Infancia en pie de lucha
Lo que más me ha llamado la atención de esos niños, es su capacidad de lucha y superación pese a su corta edad.
A menudo se dice que los niños no tienen la misma capacidad que los adultos para hacer frente a las adversidades, pero casos como estos nos demuestran como para determinadas cosas, la edad no es un factor determinante.
Estos niños han demostrado no sólo una gran capacidad para luchar por su bienestar y supervivencia, si no también por defender los derechos de un colectivo, lo que demuestra un espíritu de solidaridad sorprendente.
Testimonios como estos, deberían provocar que la sociedad tenga que replantearse la visión que tenemos muchas veces de los más jóvenes, como seres vulnerables e incapaces de resolver determinados conflictos.
Es evidente que por normal general, la edad ayuda a adquirir más experiencias en la vida y por lo tanto saber reaccionar mejor ante determinadas situaciones. Pero también es cierto, que por este mismo motivo, creo que subestimamos la capacidad de nuestros niños, para desarrollar a edades tempranas ciertas cualidades, que creemos que son propias de los adultos.
No es necesario tener una edad determinada para tener valores como la solidaridad, el respeto o la fuerza de voluntad.
De hecho, creo que muchas veces, crecemos con una serie de principios éticos y morales, que con el paso del tiempo se ven contaminados por el ritmo de vida que llevamos, y más que perfeccionarlos, llegamos incluso a perderlos con el paso de los años.
En mi labor como docente, me gustaría ayudar a inculcar a los niños todos esos valores tan valiosos e importantes para vivir en paz en sociedad, y tratar de enseñarles que no deben perderlos, pese que a veces las injusticias de la sociedad en la que viven puedan incitarlos a dejarlos un poco de lado.
A menudo se dice que los niños no tienen la misma capacidad que los adultos para hacer frente a las adversidades, pero casos como estos nos demuestran como para determinadas cosas, la edad no es un factor determinante.
Estos niños han demostrado no sólo una gran capacidad para luchar por su bienestar y supervivencia, si no también por defender los derechos de un colectivo, lo que demuestra un espíritu de solidaridad sorprendente.
Testimonios como estos, deberían provocar que la sociedad tenga que replantearse la visión que tenemos muchas veces de los más jóvenes, como seres vulnerables e incapaces de resolver determinados conflictos.
Es evidente que por normal general, la edad ayuda a adquirir más experiencias en la vida y por lo tanto saber reaccionar mejor ante determinadas situaciones. Pero también es cierto, que por este mismo motivo, creo que subestimamos la capacidad de nuestros niños, para desarrollar a edades tempranas ciertas cualidades, que creemos que son propias de los adultos.
No es necesario tener una edad determinada para tener valores como la solidaridad, el respeto o la fuerza de voluntad.
De hecho, creo que muchas veces, crecemos con una serie de principios éticos y morales, que con el paso del tiempo se ven contaminados por el ritmo de vida que llevamos, y más que perfeccionarlos, llegamos incluso a perderlos con el paso de los años.
En mi labor como docente, me gustaría ayudar a inculcar a los niños todos esos valores tan valiosos e importantes para vivir en paz en sociedad, y tratar de enseñarles que no deben perderlos, pese que a veces las injusticias de la sociedad en la que viven puedan incitarlos a dejarlos un poco de lado.
Hola Diana:
ResponderEliminarMuchas gracias por la profundidad de tus reflexiones y por tu motivación a lograr desde las aulas que los niños y niñas desarrollen su espíritu crítico, sus valores y su capacidad de contribuir a la sociedad en la que viven. Esperamos que este MOOC te aporte ideas para lograrlo.
Un saludo,
El equipo de dinamización de #EducaDerechosMOOC